
Entre muchas otras cosas, Alberto recordó hablar de las 5 películas que según él, todo panameño debería ver.
- Los olvidados (de Luis Buñuel). Creo que todos los pueblos, todas las naciones, todas las sociedades, necesitan ejerecr una mirada de cruel poesía sobre sí mismas. Este filme de Buñuel, que generó ácidas protestas en México, es un ejemplo extraordinario de saberse ver y reflejar signos de identidad sin renunciar a imágenes oníricas y sobre todo sin ejercer ni un ápice de autocomplacencia.
- Amarcord (de Federico Fellini). Nuestro escritor Chuchú Martínez decía que los panameños no sabemos ejerecer adecuadamente la memoria. Lo ilustraba con unaa metáfora contundente: “si cayese una bomba atómica en el parque de Santa Ana, nosotros lo olvidaríamos al día siguiente”. Este filme de Fellini, además de ser bellísimo y cómico, ejerce como pocos el arte de la memoria a manera de expresión. Creo que la exploración de la memoria individual en el cine panameño, nos aproximaría a una genuina expresión de la memoria colectiva.
- Central do Brasil (de Walter Salles). Cada vez que veo este filme notable, pienso que podría haber sido realizado en Panamá. No me refiero a los recursos técnicos o a los actores, hablo de una historia que bien podría ser nuestra; y de una geografía similar a la que habitamos.
- In the Mood for Love (de Wong Kar Wai). Escogí esta película, simplemente por ser una de mis favoritas. Todo en ella es extraordinario.
- Requiem for a Dream (de Darren Aronofsky). Una historia terrible narrada con un ritmo feroz. La especificidad cinematográfica de esta película hace indispensable que cualquiera la vea. Es una especie de curso sobre el modo de ejercer y utilizar adecuadamente el ritmo en el cine.